lunes, 12 de septiembre de 2011

Super 8

Estaré aquí mismo. 
E.T. el extraterrestre (Steven Spielberg, 1982) 
Este finde fui a ver El origen del planeta de los simios, pero con mi amigo Jaime alias "El Brújula" al volante y tras su amenaza de que haría "todo lo posible por llegar a la de los simios" acabamos en otro cine distinto y viendo Super 8 (J.J. Abrams, 2011). Todo lo que sabía de Super 8 era que es ochentera, que va de unos niños que están rodando algo con una Super 8 -una de esas cámaras caseras antiguas-, que produce Spielberg (para los más pequeños, este era uno que hacía pelis bastante entretenidas en los 80 pero se acomodó y quedó estancado, es normal que no os suene) y que hay un bicho. No hace falta saber más.


Sale el chaval protagonista en bicicleta y uno que tiene respeto por la demás gente en la sala no, pero Jaime se pone a tararear la música de E.T. y a contarme que le gustaría tener un Delorean -y ¿a quién no?- como el de Regreso al futuro. Y es que no solo es ambientación, sino que todo tiene un aire a aquellas películas con las que crecimos los que nacimos en los 70-80: Los Goonies, Regreso al futuro, E.T, Los Gremlins y hasta Tiburón; el ruido del vídeo rebobinando la cinta, las peleas por la línea de la mitad del sofá, los pies colgando al borde, pan con chocolate para merendar... ningún intento de recuperar el espíritu de aquellos tiempos se ha acercado tanto como Super 8.

Si esos momentos no marcaron tu infancia -¡monstruo!- o no viviste esa época también tienes derecho a enterarte de algo. Super 8 tiene de protagonistas a una panda de niños, una especie de reunión de los frikis del cole con sus momentos graciosos y otros algo cargantes, que están rodando una película amateur. Como casi siempre, de por medio hay una chica, nada de lo que verás a continuación es nuevo: pasa algo chungo y de repente el misterio y la ciencia ficción ganan cuota. Tiene el mérito de ser decente aún siendo una película de verano, esas pensadas para cerebros en vacaciones, aunque para paladares exquisitos puede no dar todo lo que podría. El problema es que lo que nos interesa no es lo que está pasando ni por qué, para algo tenemos nuestra imaginación y por eso la primera mitad de la película funciona tan bien, porque nos enseñan lo justo o menos, pero a medida que llegan las explicaciones el entretenimiento se limita a lo que la acción sin más puede ofrecer, que no está mal tampoco, pero aquí sí que hay que llegar con disposición veraniega o vas a ver fugas por todos los lados.

En definitiva, una película muy entretenida y con el valor extra de la nostalgia, que deja una buena sensación, pero ojalá no se hubieran dejado llevar tanto por la simpleza de las historias de antaño y se hubiesen arriesgado a hacer algo bueno de verdad y no solo un poco mejor que los demás estrenos actuales, que ya no somos niños.

3 comentarios:

  1. Síiiiiiiiii!!!!!! SUPER 8! yo también la he visto hace poco y me encantó =D A mí no me pareció tan simple, es cierto que cuando ya está planteada toda la trama se vuelve un tanto predecible, pero el argumento sigue siendo bueno, acaba resultando entretenida y tiene buenos efectos...

    Aún no he visto "El origen del planeta de los simios", pero por lo que algunas personas me han comentado deja mucho que desear, yo creo que habéis salido ganando viendo en su lugar Super 8. No obstante, me gustaría saber la opinión de "un/a experto/a" sobre "El origen del planeta de los simios" =P A ver si para cuando ya la haya visto hay una crítica por aquí jeje

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  2. A mi Super 8 me gustó, pero si que es verdad que tiene una trama simple y que al final de la película lo más destacable son los efectos especiales y los guiños al cine de los 80.
    Por cierto, muy buen blog, ¡enhorabuena!
    ¡Un abrazo!

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  3. Solo es eso, que va de más a menos pero el final se hace corto así que está bien, yo salí del cine con buena sensación. Gracias por los comentarios!

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